El turismo como actividad económica

Para poder comprender cuáles son las características del sector y sus tendencias de crecimiento, comenzaremos preguntándonos a qué se le llama turismo. Una definición general lo refiere a un conjunto de actividades que realizan las personas que viajan y permanecen en lugares fuera de su entorno habitual por un tiempo no mayor a un año consecutivo, ya sea por placer, negocios o por otros motivos.

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denomina a este sector como Hotelería, Restauración y Turismo (HRT) presentando una definición distinta y más amplia en la que se entiende que el sector no involucra solamente a los servicios que reciben los viajeros sino que incluye también a la población local o residentes de los lugares turísticos. En este sentido, un turista puede ser nacional, internacional, visitante de un día o residente de un país, que es aquel que vive en otro país por un período menor a un año o que planea hacerlo en el futuro. Esta definición permite entonces ir más allá de la idea que vincula al turista con alguien que está de vacaciones, posibilitando ampliar el mercado y las propuestas turísticas que se desarrollen.

Las actividades comprendidas en el sector HRT, son las siguientes:

hoteles, pensiones, moteles, campamentos de turismo y centros vacacionales;

restaurantes, bares, restaurantes autoservicio, cafeterías, pubs, clubes nocturnos y establecimientos similares;

establecimientos que proveen servicios de comida y refrescos dentro de los hospitales, los comedores de las fábricas y oficinas, colegios, aviones, y barcos;

agencias de viaje, guías de turismo y oficinas de información y turismo; y centros de conferencias y exposiciones.

Caracterización del sector y tendencias de crecimiento

El sector del turismo es uno de los que crece más rápidamente a nivel mundial, especialmente en las últimas décadas. Estimaciones recientes muestran su relevancia en la economía mundial ya que según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el sector genera en la actualidad el 9% del PBI mundial, el 6 % del comercio internacional y un 30% de las exportaciones mundiales de servicios comerciales.

Por su parte, una perspectiva de largo plazo da cuenta que la tendencia en la industria de viajes aumenta ininterrumpidamente desde la década de 1950 llegando a alcanzar en 2014 su pico máximo de 1.138 millones de llegadas internacionales.

Una de las ventajas del crecimiento en este sector es que es intensiva en trabajo, por lo que necesita incorporar una gran cantidad de mano de obra. En la actualidad, 1 de cada 11 empleos en el mundo provienen del sector turístico. Por otra parte, se debe destacar la capacidad de inclusión laboral de personas provenientes de sectores que tienen un acceso limitado al mercado laboral, en especial las mujeres, los jóvenes, los trabajadores migrantes y las poblaciones rurales. Por esa razón se considera que su contribución puede ser muy valiosa en la lucha por reducir la pobreza, generando un tipo de desarrollo con inclusión social.

En el caso de la Argentina también se verifica un crecimiento del sector turístico en la última década, impulsado por un contexto de recuperación económica, un tipo de cambio favorable para el ingreso de turistas y la implementación de políticas activas por parte del Estado.

Para ello fue necesario en primer lugar consolidar un marco institucional adecuado para el desarrollo del sector que, principalmente, implicó:

  • La sanción e implementación de la Ley Nacional de Turismo N.° 25997 en el año 2005.
  • La creación del Ministerio de Turismo (MINTUR), del Consejo Federal de Turismo (CFT) y del Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR).